domingo, 21 de julio de 2013

¡La flor es el fruto de la vida!

Esa semilla que florece y hace que el nacimiento y la evolución exista.

   Cuando Xoana vio la asombrosa escalera que tenía ante sus ojos, decidió iniciar una nueva aventura, evadiéndose en su mundo fantástico y olvidando la realidad por unos instantes. Subía sin rumbo sabiendo cual era el punto de partida pero no el fin, solo el ardiente sol le guiaba con sus largos y brillantes rayos. Un extraño ruido hizo que Xoana se detuviese y siguiera silenciosamente, las escaleras cada vez eran más estrechas, pero ella seguía sin ningún miedo puesto que, su objetivo era llegar a la cumbre y poder observar lo inimaginable. Ya llegando al final, su mirada se paralizó, no podía creer que algo tan perfecto pudiese existir, era su lugar ideal para lograr el olvido de su pasado…